Limpieza de aparcamientos, caminos y zonas exteriores
Ya sea para ir a un restaurante, comprar en un supermercado, en una tienda de muebles o en un centro comercial, acudir al médico o a un museo, la llegada suele comenzar por el estacionamiento del vehículo y un breve paseo hasta el edificio. Con el fin de transmitir una impresión positiva desde este momento, para evitar riesgos de accidentes y garantizar que la suciedad del exterior no se traslade al interior, existen diferentes medidas de gran utilidad.
Barrido de las zonas exteriores: eliminación de la suciedad suelta
Para la eliminación del polvo y la suciedad del aparcamiento y la zona de entrada se aconsejan, en función del tamaño, las barredoras-aspiradoras con acompañante o los modelos con conductor sentado. La función de aspiración garantiza que no se levante polvo ni suciedad, evitando así que se deposite en los coches aparcados o en el mobiliario exterior como bancos.
Para superficies más pequeñas, de hasta 300 metros cuadrados, se utilizan barredoras manuales con una capacidad de almacenamiento de suciedad de hasta 42 litros.
Para superficies medianas de hasta 1000 metros cuadrados se utilizan barredoras-aspiradoras con acompañante equipadas con tracción que, entre otras cosas, disponen de aspiración con sistema de filtros.
Para grandes superficies a partir de 1500 metros cuadrados se utilizan barredoras-aspiradoras con conductor sentado, que están equipadas con un depósito de gran volumen y, en algunos casos, con vaciado en alto hidráulico. Una alternativa para aparcamientos muy grandes son las barredoras-aspiradoras municipales.
La barredora clásica con conductor sentado
Al igual que ocurre con el resto de tareas, el barrido no consiste solo en barrer. La elección del equipo y de los accesorios se basa en la superficie, el tipo de suciedad y el tamaño de la zona o el trayecto a cubrir. La barredora clásica con conductor sentado suele utilizarse para un radio de acción definido, es decir, para objetos individuales como aparcamientos o zonas exteriores alrededor de salas polivalentes. El cepillo lateral es adecuado para barrer bordes y esquinas. Posteriormente el cepillo cilíndrico principal de barrido recoge la suciedad acumulada. Es posible alcanzar velocidades de trabajo de hasta 14 km/h, lo que permite realizar el trabajo con rapidez y eficacia.
Barredoras municipales y barredoras-aspiradoras
La decisión de si los equipos funcionan con batería o con gas líquido, gasolina o gasóleo debe adoptarse en función del ámbito de aplicación. Para las áreas más pequeñas también se puede recurrir a equipos a batería. Debido a su menor capacidad ascensional, son menos o nada adecuados para pendientes más pronunciadas, por ejemplo. Las barredoras municipales y las barredoras-aspiradoras barren la suciedad con los cepillos laterales y la aspiran después a través de la boca de aspiración. Es posible trabajar con ellas rápidamente áreas más grandes y, con velocidades de desplazamiento de hasta 40 km/h, permiten realizar fácilmente distancias medias por la vía pública. Los equipos municipales también son adecuados para su uso en cualquier estación del año, ya que la cabina ofrece al conductor comodidades como el aire acondicionado y otras características.
De los accesorios a los filtros
El cepillo cilíndrico de barrido adecuado determina la calidad del barrido. Los cepillos cilíndricos de barrido más duros recogen mejor los residuos más grandes y pesados y también son adecuados para su uso en condiciones de humedad o en revestimientos de suelo muy rugosos. Para grandes cantidades de polvo fino o residuos ligeros son más adecuados los cepillos cilíndricos de barrido suaves, ya que levantan menos polvo durante el funcionamiento. Se recomienda utilizar un cepillo cilíndrico de barrido suave especialmente en revestimientos de suelo lisos o sensibles. Además de los cepillos cilíndricos principales de barrido, los cepillos laterales también incorporan cerdas de diferente dureza y presentan las mismas características.
Para el empleo de las barredoras existen diferentes trucos que evitan el levantamiento de polvo.
En superficies especialmente secas y polvorientas es aconsejable desactivar los cepillos laterales y trabajar exclusivamente con el cepillo cilíndrico principal de barrido. También una reducción de la velocidad de trabajo puede disminuir significativamente la cantidad de polvo levantado cuando es preciso mantener en uso el cepillo lateral. Además, dependiendo del equipo, es posible atrapar o reducir el polvo mediante accesorios como un sistema de pulverización de agua, una cubierta para el cepillo lateral o la regulación de la velocidad de giro del cepillo lateral.
A menudo se desconoce el hecho de que las barredoras-aspiradoras permiten barrer incluso bajo la lluvia sin que la humedad afecte al filtro de purificación del aire de escape.
Con aire seco, este filtro garantiza que se libere menos polvo fino al medio ambiente. En caso de lluvia, dependiendo del equipo, es posible desconectar la turbina o desviar el aire de salida del filtro con ayuda de un bypass. La lluvia atrapa el polvo, por lo que no hay problema para el aire de salida.
Para las hojas en otoño se recomienda el uso adicional de un soplador de hojas a batería, fácil de manejar para el usuario y con un nivel de ruido nada molesto.
También hay accesorios útiles para las barredoras con conductor sentado que permiten hacer frente a grandes cantidades de hojas, como una bolsa de recogida de hojas independiente de gran volumen.
Limpieza en húmedo de zonas exteriores
Pulverización de agua a baja, media o alta presión, fregado con tecnología de cepillos, limpieza con agua caliente: las posibilidades de la limpieza en húmedo son diversas. También en este caso es importante definir de antemano los escenarios de aplicación más comunes: ¿se trata de la limpieza diaria de caminos o, por el contrario, de la eliminación de suciedad grasa? ¿Qué método es adecuado para qué? ¿Hay casos en los que es mejor recurrir a una empresa de servicios?
El objetivo define la presión: la pulverización de agua
Para la pulverización de agua se suelen emplear equipos municipales con barras de boquillas; alternativamente, se utilizan equipos de accionamiento manual, como limpiadoras de alta presión. En todos los casos es preciso seleccionar las boquillas adecuadas y ajustar la presión a los requisitos específicos. Para la limpieza preliminar se suele utilizar baja presión de hasta 12 bares. De este modo, es posible atrapar grandes cantidades de polvo o limpiar las carreteras embarradas después de una tormenta. Las soluciones disponibles son relativamente asequibles, pero requieren mucha agua y depósitos de gran tamaño.
Un candidato para el uso flexible es la pulverización de agua a media presión. Se ha comprobado que las presiones de hasta 40 bares son especialmente adecuadas para la limpieza de mantenimiento de carreteras y aceras. Sin embargo no permiten una limpieza en profundidad porque la presión del agua es demasiado baja para este fin.
Para casos especialmente difíciles, como la limpieza intensiva después de una fiesta en la calle, se suele utilizar la pulverización de agua a alta presión. Hasta 250 bares, el agua penetra profundamente en los poros de las superficies y las limpia completamente. El consumo de agua es menor en comparación con la pulverización de agua a baja y media presión.
Si se trabaja con una limpiadora de alta presión de agua fría, es posible realizar con ella también trabajos puntuales:
La suciedad persistente, como el musgo, los líquenes, los excrementos de pájaros o los restos de comida también pueden eliminarse con este equipo. Dependiendo de la zona por limpiar y de la suciedad que haya que eliminar, debe disponerse de una cantidad de agua suficiente para disolver y eliminar la suciedad sin esfuerzo.
Gran eficacia, uso versátil: fregado con tecnología de cepillos de disco
La limpieza en húmedo con tecnología de cepillos es cada vez más popular en el ámbito exterior, ya que las exigencias de limpieza son cada vez mayores. En algunos casos, se trata incluso de proteger los pavimentos de alta calidad contra el envejecimiento y mantenerlos de la forma más sostenible posible.
Mientras en la limpieza interior se emplean cepillos circulares o cepillos cilíndricos, para la limpieza exterior se suelen emplear cepillos de disco. Estos discos destacan por su escaso desgaste, su alto rendimiento en superficie y trabajan con un bajo número de revoluciones y una reducida presión de apriete. Además, aquí también es posible utilizar detergentes y recoger después la suciedad para conseguir el mejor resultado de limpieza posible.
Gracias a la maniobrabilidad y la velocidad de transporte, así como a la altura sobre el suelo y a la tracción total disponible en algunos casos, los equipos municipales ofrecen grandes ventajas en el ámbito urbano en lo que respecta a la flexibilidad, la rápida disponibilidad y la variedad de aplicaciones en comparación con equipos más grandes de diseño industrial.
Para equipar su parque de equipos de manera inteligente, será necesario un proveedor cuyos equipos puedan utilizarse también de forma flexible y durante todo el año. Deben ser capaces de barrer y limpiar en húmedo y permitir un cambio rápido entre distintos accesorios. Así, en función de las necesidades de limpieza, será posible planificar operaciones con unidades de fregado y de barrido de forma alterna para conseguir el resultado deseado.
Si es necesario utilizar detergentes en casos especiales, conviene determinar la combinación adecuada de cepillo y detergente con el técnico de aplicaciones o el asesor especializado del fabricante en función de las características del suelo y del grado de suciedad.
Para casos especialmente difíciles: limpieza con agua caliente
La limpieza manual con limpiadoras de alta presión de agua caliente es adecuada para eliminar diferentes tipos de suciedad de una amplia variedad de superficies. Esto incluye, por ejemplo, la eliminación eficaz de las decoloraciones orgánicas/cubierta vegetal o malas hierbas, de la suciedad provocada por las emisiones, así como de restos de alimentos o bebidas y las manchas que producen.
Para obtener un alto rendimiento en superficie, por ejemplo para la limpieza de suelos, se deberá tener en cuenta el volumen de caudal y presión de trabajo a la hora de elegir el equipo adecuado. Como accesorio opcional es recomendable un limpiador de superficies que, según el modelo, puede disponer también de un sistema de aspiración de la suciedad.
La flexibilidad y el espectro de uso pueden aumentar según el tipo de equipo. Existen limpiadoras de alta presión de agua caliente tanto con motores eléctricos como con motores de combustión. Además, existen equipos móviles más pequeños, así como soluciones de remolque. En este caso, las unidades de remolque tienen motores diésel o de gasolina y depósitos de agua de un tamaño que permite trabajar de forma independiente incluso durante más de una hora en función del equipo.
Limpieza con seguridad: lo que los usuarios deben tener en cuenta
El manejo adecuado de las distintas técnicas de limpieza es esencial para evitar accidentes laborales. Por lo tanto, es importante conocer los riesgos. Entre ellos se encuentran, por ejemplo:
- En el ámbito de la pulverización de agua la baja presión (hasta 12 bares) es poco peligrosa; con presión media (hasta 40 bares) y con alta presión (hasta 250 bares y más) se deberá evitar el contacto físico, ya que las altas presiones pueden causar daños en los tejidos.
- Durante el barrido y el fregado es preciso prestar atención al manejo de los cepillos. Es indispensable llevar ropa de protección adecuada, ya que los cepillos pueden provocar cortes según su grado de dureza.
- Si se emplean detergentes, las precauciones de seguridad varían en función del concentrado, el pH y los tensioactivos. En cualquier caso, además de aplicarse la regla de poner primero el agua en el depósito y añadir el detergente a continuación, también es preciso llevar un equipo de protección individual adecuado cuando se manipulen los detergentes. Esto evita que el concentrado puro salpique hacia arriba y provoque un contacto físico y posibles lesiones.
Eliminación de chicles
Los chicles pegados en el suelo son molestos y difíciles de eliminar. No obstante, existen soluciones de equipos que proporcionan un apoyo eficaz para este trabajo a pequeña escala, como las limpiadoras de alta presión o los equipos móviles a vapor. Si se utilizan limpiadoras de alta presión, será preciso garantizar que existan conexiones de agua y de corriente en caso necesario y que las mangueras y los cables no supongan un peligro de tropiezo. Las zonas en las que se trabaje deben estar acordonadas para que no supongan un riesgo para la seguridad.
Los equipos para la eliminación de chicles permiten trabajar de forma ininterrumpida durante largos periodos de tiempo, reducen el esfuerzo de delimitación de espacios y pueden utilizarse de forma muy flexible.
El detergente se calienta en el equipo y se pulveriza sobre el chicle. Después de tres a cinco segundos de exposición, es posible desprenderlo con vapor y con el cepillo acoplado a la boquilla. Por último, se recomienda recoger los restos desprendidos del chicle con una barredora.
Eliminación de malas hierbas
En lugares públicos, en las aceras o en los aparcamientos las malas hierbas se extienden más o menos dependiendo del suelo. Mientras que las cubiertas de asfalto cerradas apenas permiten el paso de las malas hierbas, las superficies pavimentadas, por ejemplo, se ven mucho más afectadas.
Para prevenirlas es necesario eliminar el caldo de cultivo de los huéspedes no deseados. En el polvo y la suciedad anida el polen del que luego brotan dientes de león, cardos y similares. Barrer con regularidad es la forma más eficaz de evitar la propagación de las malas hierbas. El barrido mantiene cuidadas las superficies y la contaminación por polvo fino también disminuye. Sin embargo, la frecuencia de uso necesaria conlleva un elevado gasto de personal y de equipos.
Los métodos para eliminar de manera eficaz la maleza existente (según el grado de crecimiento) son el aire y el agua calientes, el vapor y el uso de una escoba para malas hierbas. Estos métodos se aplican, por ejemplo, con limpiadoras de alta presión de agua caliente adecuados o con equipos municipales en combinación con accesorios apropiados. Hay que observar la curva de crecimiento natural de las hierbas para trabajar en el momento correcto.
Eliminación de malas hierbas
Combatir las malas hierbas de forma eficaz es un desafío importante. Existen productos químicos, pero a menudo son perjudiciales para el medio ambiente y tienen un uso limitado en los espacios públicos. Con agua caliente es posible eliminar los dientes de león, los cardos y otras plantas similares sin necesidad de utilizar herbicidas: se trata de un proceso respetuoso con el medio ambiente y las superficies.
Mantenimiento de zonas verdes
En el ámbito del mantenimiento de las zonas verdes, el cuidado de superficies de césped lleva mucho tiempo. Independientemente de la altura de corte deseada y de la frecuencia de corte correspondiente, es importante no segar demasiado bajo. En las briznas de hierba crecen hojas que transportan la humedad desde la raíz hasta la punta. Si estas hojas no se conservan, la hierba se seca y muere.
Las zonas verdes grandes y de fácil acceso pueden mantenerse de forma rápida, eficaz y ergonómica con equipos municipales del tamaño adecuado en combinación con los accesorios apropiados en función de la aplicación. Para las zonas más pequeñas o de difícil acceso se suelen utilizar equipos manuales.
Para dar a la vegetación circundante (árboles, arbustos, etc.) la forma adecuada se emplean en la actualidad principalmente equipos manuales con funcionamiento a baterías. Son adecuados para todo tipo de trabajos de mantenimiento. Para el usuario, las versiones a batería de la desbrozadora, la motosierra, el soplador de hojas y el cortasetos ofrecen claras ventajas. Son hasta un 50 % más silenciosas y no generan emisiones. Además, en función del fabricante, estos equipos generan una vibración hasta un 80 % menor, resultando mucho más ergonómicos para el trabajo diario y menos molestos para el riego sanguíneo. Como los equipos son muy compactos, los trabajos en espacios estrechos y angulosos también son fáciles de realizar.
Mantenimiento de zonas verdes
Cortar el césped, diseñar zonas verdes, mantener setos y árboles: la lista de trabajos de mantenimiento de zonas verdes es extensa. En el mercado ya existen equipos potentes con batería para muchas tareas, como desbrozadoras, sierras de pértiga y cortasetos. Además, hay varios tipos de cortacéspedes para portaherramientas, opciones sostenibles para la eliminación de las malas hierbas y aspiradores de seguridad en la lucha contra la procesionaria del roble.
