Limpieza a través de la pulverización con hielo seco en talleres de automóviles
La pulverización con hielo seco es un efectivo proceso de rociado de partículas que permite eliminar capas de suciedad resistentes de distintos materiales. El sistema para limpieza con hielo seco también ha demostrado su eficacia en los talleres de automóviles o en empresas de acondicionamiento, especialmente en superficies complejas y delicadas: desde la limpieza de tapicerías hasta la limpieza de los compartimentos del motor y en trabajos de restauración de coches clásicos. La ventaja de esta tecnología radica sobre todo en la limpieza sin residuos: sin aguas residuales, sin productos químicos y sin residuos de detergentes abrasivos.
Compartimento del motor, carrocería o interior: hielo seco para la limpieza de superficies sensibles
¿Por qué el hielo seco en el taller?
La limpieza de piezas, herramientas o equipos sucios suele ser difícil y a menudo implica mucha suciedad. Esto se debe a que después de realizar procesos como la limpieza con rociado de arena, por ejemplo, quedan restos de material abrasivo como arena o granulado de vidrio. A menudo lo que sucede es que se requiere una limpieza después de limpiar.
Por esta razón, el hielo seco ofrece varias ventajas para los talleres de automóviles y los especialistas en el acondicionamiento de vehículos: la pulverización con hielo seco se puede utilizar sin reparos, sobre todo donde el agua constituye un peligro que conviene evitar. Especialmente en los sensibles sistemas electrónicos del vehículo o en trabajos de carrocería en coches clásicos de gran valor. Se evitan los posibles daños provocados por el agua en los sensibles sistemas electrónicos del vehículo, se protegen las piezas frente a productos químicos agresivos o a la acción de herramientas mecánicas y se eliminan las incrustaciones más resistentes sin dejar residuos.
Incluso tareas cuya realización hasta ahora no era posible o requería mucho tiempo pueden resolverse con la limpieza con hielo seco. Además de eliminar los restos de chicle o las manchas de grasa, también limpia de forma impecable los salpicaderos y los interiores del motor.
Limpieza en todas las áreas
La pulverización con hielo seco se utiliza en varios ámbitos. Los equipos de pulverización con hielo seco se utilizan para eliminar pintura, aceite, grasa, alquitrán, betún, tinta, resina, adhesivos, cera, residuos de silicona y goma, chicle y las más diversas capas de suciedad de distintos materiales. Asimismo, puede utilizarse en superficies pintadas para eliminar la pintura vieja capa a capa. También hay varios campos de aplicación en vehículos.
Pulverización con hielo seco en el compartimento del motor y en la carrocería:
Piezas metálicas
Motor, chasis, llantas, zonas de sellado, roscas, herramientas y plataformas elevadoras
Piezas de goma
Mangueras, empuñaduras, juntas, soportes de tubo de escape
Componentes electrónicos
Sistema para limpieza con hielo seco en el interior del vehículo:
Textiles y plásticos en el interior y en el exterior del vehículo: asientos, alfombrillas, techo, apoyabrazos, rejillas de ventilación, salpicaderos, pedales
¿Cómo funciona la pulverización con hielo seco?
La pulverización con hielo seco es un procedimiento con rociado de partículas que utiliza granulado de CO2 como material abrasivo. A diferencia de la mayoría de los otros medios de rociado, que no cambian su estado de agregado sólido durante todo el proceso de trabajo, el CO2 congelado se sublima a gas CO2 inmediatamente después de impactar la superficie. Por lo tanto, no deja residuos de material abrasivo. Esto abre un amplio abanico de aplicaciones para esta tecnología.
Fabricación de pellets de hielo seco
Los pellets de hielo seco empleados deben estar fríos, de lo contrario el rendimiento de limpieza disminuirá y los pellets se sublimarán y se convertirán en gas. Incluso en un refrigerador adecuado, solo podrían almacenarse durante unos pocos días.
Hasta ahora, los pellets de hielo seco se producían en grandes prensas hidráulicas, los llamados peletizadores, y se suministraban bajo pedido. Esto resulta incómodo y caro si las cantidades son pequeñas. Por este motivo, y aunque permita realizar trabajos de forma muy eficaz, a menudo se prescinde de la pulverización con hielo seco como técnica de limpieza.
Sin embargo, existe ya un equipo en el mercado para el empleo en talleres capaz de generar hielo seco de forma autónoma solo en la cantidad precisa y en el mismo momento en el que se realiza la limpieza. Desde el punto de vista logístico, solo se necesitan dos cosas: CO2 líquido como material de partida, que puede almacenarse sin pérdidas en una botella en el equipo, y una red de aire comprimido con un compresor potente.
Método y efecto de la pulverización con hielo seco
1. Los pellets de hielo seco (es decir, CO2 sólido con una temperatura de -79 °C) impactan contra la superficie a una elevada velocidad de 150 m/s. Al igual que en todos los demás procedimientos de pulverización, las partículas aceleradas liberan su energía cinética en el momento del impacto. Su dureza de la escala de Mohs es aproximadamente la misma que la del yeso.
2. Cuando los pellets de hielo microfinos a -79 °C impactan contra la suciedad o la capa a eliminar, la diferencia de temperatura/el enfriamiento brusco y la energía cinética hacen que la suciedad se vuelva frágil y quebradiza, rompiéndola y facilitando su posterior eliminación.
3. Sublimación: las partículas subsiguientes penetran en las grietas de las costras de suciedad y de los revestimientos de pintura y se subliman allí desde el estado sólido de agregación al estado gaseoso. Esto provoca que el volumen se haga 400 mayor, de forma que la suciedad se desprende en el rango microscópico.
Ventajas de la pulverización con hielo seco
Como los equipos de pulverización con hielo seco funcionan sin productos químicos, no hay aguas residuales que eliminar y no quedan restos de los materiales abrasivos. Las superficies especialmente sensibles se limpian con suavidad y poco esfuerzo.
- Sin residuos: tras su uso, no hay aguas residuales, ni productos químicos, ni restos de materiales abrasivos que eliminar. Lo único que queda son las sustancias desprendidas, que, dependiendo de la cantidad y la composición, se eliminan con el aire comprimido disponible o se recogen con aspiradores.
- Limpieza sin trabajos preparatorios: no es necesario desmontar laboriosamente las piezas del vehículo para su limpieza. Los pellets llegan sin problemas hasta los ángulos más pequeños.
- Ahorro de tiempo gracias a la limpieza rápida y eficaz con hielo seco.
- Limpieza respetuosa con el medio ambiente sin sustancias químicas ni detergentes abrasivos añadidos.
- Las superficies no se deterioran.
Seguridad laboral adecuada al trabajar con hielo seco en talleres de automóviles
La presión acústica de un equipo de pulverización con hielo seco no es desdeñable; varía entre 75 y 125 dB(A) en función de numerosos parámetros de funcionamiento. Por lo tanto, el operario debe llevar protección auditiva. Tocar el hielo seco puede provocar lesiones en la piel debido a su temperatura extremadamente fría. Por lo tanto, para la seguridad del usuario, su equipo debe incluir también un mono, gafas de protección o casco con protección visual y guantes. La concentración máxima en el lugar de trabajo (MAK) para el CO2 está limitada al 0,5 % en volumen, lo que no causa ningún problema en el exterior o en una nave. Sin embargo, en las salas cerradas o en las cabinas de rociado, es necesario un sistema de ventilación con detector de CO2 o utilizar protección respiratoria.
Preguntas frecuentes:
Productos adecuados para su campo de aplicación
Contacto
¡Contáctenos sin compromiso!
Cumplimente este formulario y un especialista se pondrá en contacto con usted a la mayor brevedad posible. Cuéntenos sus necesidades de limpieza.
Si lo prefiere puede llamarnos directamente al número 93 846 44 47.
Estaremos encantados de darle el mejor asesoramiento y recomendaciones en función de sus necesidades de limpieza.