Introducción en el negocio de las instalaciones de lavado en autoservicio
Tanto para una instalación de una sola plaza como para un parque de lavado completo, la inversión en una instalación de lavado en autoservicio debe estar bien planificada. Esto incluye la elección del emplazamiento adecuado, el cálculo de los costes, el tamaño y el equipamiento de la instalación. A continuación se resumen los factores que los operadores deben tener en cuenta para encontrar una solución rentable para sus necesidades.
Para entrar en el negocio de las instalaciones de lavado en autoservicio, es conveniente obtener primero una visión general de la ubicación, los costes y la
rentabilidad. Los proveedores de instalaciones ofrecen su asesoramiento experto a los inversores durante la fase de planificación.
Encontrar el emplazamiento adecuado
Un lugar ideal para instalaciones de lavado en autoservicio es, por ejemplo, un parque empresarial bien concurrido cercano a un supermercado o a una tienda de bricolaje. Esta combinación garantizará un elevado tránsito de clientes. El número de habitantes del área que rodea el emplazamiento previsto no es determinante para la elección. Mucho más importantes son las cifras oficiales de matriculación de vehículos en el entorno mencionado. El tamaño del área de influencia alcanza normalmente entre cinco y diez kilómetros alrededor del emplazamiento. Además, para la elección del emplazamiento se deberá tener en cuenta la situación de competencia en la zona. También se deberá prestar especial atención al número de instalaciones de lavado que existen ya en el entorno.
Planificación de la superficie
Una vez encontrado el emplazamiento se deberá planificar la superficie disponible de la mejor manera posible. Entre otras cosas, se deberá determinar la cantidad óptima de boxes de lavado. Cada box de lavado requiere una superficie aproximada de 30 m. Se añade a esto el espacio requerido para la sala de maquinaria, también de 30 metros cuadrados. En una instalación con tres boxes de lavado y puestos de aspiración se deberá prever una superficie mínima de 1500 metros cuadrados. También se deberán tener en cuenta las áreas de acceso y de salida. Es recomendable el uso de boxes de paso que permitan la entrada por un lado y la salida por el lado contrario.
Poco espacio: instalaciones de lavado en autoservicio compactas
Para emplazamientos con una oferta de espacio reducida son adecuadas las instalaciones en autoservicio de una o dos plazas configurables individualmente, que permiten un lavado completo en autoservicio en el mínimo espacio. Este tipo de instalaciones suponen un negocio complementario rentable para las gasolineras.
Los costes de inversión y de explotación a la vista
A la hora de establecer el importe de financiación necesario para la instalaciones de lavado en autoservicio intervienen una gran cantidad de parámetros. El espectro de factores se extiende desde la ubicación del terreno y las posibles medidas constructivas precisas, hasta el tamaño de la propia instalación. En el marco de un análisis de potencial, el fabricante y el cliente abordan estos temas en detalle desde la perspectiva individual.
En cuanto a los costes se debe diferenciar entre los costes fijos (entre otros, costes del terreno y costes de personal) y costes variables para la utilización de la instalación de autoservicio. En estas cifras se incluyen los gastos de agua, electricidad, artículos de consumo, calefacción, gas o eliminación de residuos.
Sostenibilidad e instalaciones de lavado en autoservicio
Al adquirir una instalación de lavado en autoservicio se deberá tener en cuenta básicamente la sostenibilidad de la instalación y el ahorro de recursos. Una posibilidad para reducir costes es, por ejemplo, el empleo de una instalación fotovoltaica que permita producir energía de forma autónoma. Otra opción para la reducción de costes y el ahorro de agua es el uso de un tratamiento biológico de aguas residuales que permita emplear agua reciclada o agua de lluvia en el área de autoservicio.
Estaciones de lavado de autoservicio rentables: selección de equipamiento y programas
La cantidad de boxes de lavado en autoservicio depende del emplazamiento, de las condiciones de espacio específicas y, por supuesto, de los objetivos y finalidades del operador. Para satisfacer las distintas necesidades, muchos fabricantes ofrecen una amplia gama de soluciones modulares para el ámbito de autoservicio. Es fundamental encontrar la solución adecuada en cada caso para las diferentes exigencias, desde la limpieza a alta presión de una plaza hasta el parque de lavado. La instalación de aspiradores en autoservicio y limpiadores de alfombrillas supone un negocio complementario rentable.
Selección de programas
La cantidad de los lavados previsibles depende distintos aspectos. Un factor de influencia importante es la selección de programas a disposición de los clientes de la estación de lavado. En las instalaciones de lavado en autoservicio es posible ofertar normalmente una amplia variedad de programas: además de los programas de pulverizado previo para llantas o insectos, la limpieza a alta presión y la zona del cepillo de lavado son también elementos indispensables. Se suman a esto programas de enjuagado con agua osmotizada que proporcionan un secado sin manchas. Una disposición práctica de los programas en el panel de control y propuestas para la sucesión gradual de lavados exclusivos y lavados premium ayudan a los clientes de estaciones de lavado adicionalmente y facilitan el manejo.
Ciclo temporal y precios
Además de la oferta de programas, es necesario también determinar los ciclos temporales y los costes para los distintos programas de lavado, de forma que sean rentables para el operador.
Para la limpieza a alta presión y el lavado con cepillos se recomienda un ciclo temporal de 120 segundos. En programas como la limpieza de llantas son suficientes 60 segundos.
Sistema de pago: del pago con monedas al pago sin contacto
Para el pago del lavado de vehículos en boxes de lavado en autoservicio existen diferentes posibilidades y sistemas: monedas, pago con tarjeta, tarjeta de lavado de las compañías o teléfonos móviles. No obstante, existe una clara tendencia hacia las soluciones de pago sin efectivo. Por este motivo, además de las soluciones con monedas es posible conectar habitualmente también sistemas de pago externo. Se posibilita así el pago por RFID (tarjetas de cliente) o con tarjetas de débito o de crédito. Los sistemas que permiten un pago sin efectivo pueden ser reequipados normalmente en otros equipos.
Ventajas de los sistemas de pago sin efectivo:
Los operadores se benefician de los sistemas digitales que registran más información sobre las costumbres de lavado de los clientes. La evaluación de indicadores centralizados permite, además, tener una buena perspectiva sobre el aprovechamiento y la rentabilidad de los distintos puestos de servicio. Los sistemas sin efectivo reducen también el riesgo de robo.
Para los clientes las ventajas son obvias. El proceso de pago se realiza de forma más cómoda y rápida porque no es necesario disponer de dinero suelto ni cambiar dinero.
Productos adecuados para su campo de aplicación
Instalaciones de lavado en autoservicio
Detergentes
Accesorios
