Para una limpieza fácil y cálida

Consejo 1: Asegurarse de que la madera esté lo suficientemente seca

La leña que no se compra lista para usar debe almacenarse y secarse antes de poder usarse en la chimenea. Si la madera está demasiado húmeda, el valor calorífico se reducirá y se traducirá en un aumento de la formación de humo y hollín: la chimenea y  todo el área que la rodea se ensuciarán más rápidamente. El contenido máximo de humedad para quemar leña en una chimenea incluso está prescrito por ley. No debe exceder el 25%. Esto se puede determinar con un instrumento de medición o, si tienes alguna experiencia, con la prueba de uñas. Si se puede presionar ligeramente en la superficie de corte con una uña, donde los anillos anuales son visibles, la madera debe secarse durante unos meses más. Se almacena mejor en un lugar bien ventilado y protegido de las inclemencias del tiempo, como un cobertizo.

Consejo 2: Eliminar la ceniza con un aspirador

Después de una tarde agradable frente al fuego, se debe eliminar la ceniza. Usar un recogedor y un cepillo puede no resultar ser la opción más fácil y práctica. Las alternativas son las aspiradoras de cenizas, como AD 3 de Kärcher. Estas aspiradoras se pueden utilizar para limpiar chimeneas de manera segura y en profundidad. Antes de limpiar, la ceniza debe dejarse enfriar (menos de 40 grados). El equipo de serie de la aspiradora incluye dos tubos de aspiración y una tobera para la limpieza de superficies. De este modo, dispones de una aspiradora en seco completamente equipada para la limpieza de suelos duros, práctica tanto para limpieza en profundidad alrededor de la chimenea o el sótano.

Tip 3: Cómo limpiar los paneles de la chimenea

El hollín en los paneles de la chimenea a menudo es un problema. Con los detergentes domésticos convencionales o los productos químicos, estos restos de suciedad de hollín a menudo pueden resultar muy difíciles de eliminar y requieren mucho tiempo. Cualquiera que tenga una limpiadora de vapor en casa podrá  realizar esta limpieza de una forma exhaustiva y en profundidad, ahorrándose mucho esfuerzo. Con una limpiadora de vapor, el agua en forma de vapor caliente y el efecto mecánico adicional de los paños y un accesorio de cepillo permiten una limpieza muy efectiva, práctica y sin esfuerzo. Y no será necesario utilizar detergentes químicos adicionales.

Para limpiar los paneles de la chimenea, el modelo de iniciación de nuestra gama de limpiadoras de vapor SC 1 de Kärcher es ideal. Es compacta, potente y siempre lista para usar después de un tiempo de calentamiento de tan solo tres minutos. Ideal para la limpieza de mantenimiento. El equipo no es más grande que un hervidor eléctrico y, como un limpiadora de vapor manual, es ideal para limpiar superficies pequeñas. Después de limpiar los paneles de la chimenea, incluso podrás continuar con la limpieza de los espejos, los accesorios o la cocina. Esta todoterreno también es capaz de limpiar suelos, gracias a la boquilla para la limpieza de suelos y los tubos de prolongación que vienen incluidos en el equipo de serie.