Limpieza de la cocina: cómo dejar la nevera y las superficies impecables
La cocina es el centro de muchos hogares y se utiliza mucho a diario. Por este motivo, no se puede descuidar su limpieza. Con el tiempo, todo tipo de suciedad y bacterias se acumulan en el frigorífico, en la encimera y en las distintas superficies. Con estos consejos, la cocina volverá a estar higiénicamente impecable.
Consejos para una cocina impecable
Hoy en día, la cocina no es solo una habitación funcional donde se cocina y se come, sino también un lugar de encuentro para la familia y los amigos. En esta sala tienen lugar muchas conversaciones mientras se preparan los bocadillos, se hornea y se cocina. La cocina está sometida a un gran desgaste: la grasa y los restos de comida dejan manchas al cocinar, los alimentos dejan rastros en el frigorífico y con el tiempo la cal se acumula en el fregadero y el grifo, así como en el hervidor de agua y la cafetera. Toda esta suciedad debe eliminarse regularmente para mantener la cocina higiénicamente impecable.
Otro reto son los diferentes materiales que se encuentran en una cocina: los interiores modernos suelen combinar superficies lisas y brillantes, como el acero inoxidable o el cristal, con materiales naturales delicados, como la piedra o la madera. Por lo tanto, la limpieza debe adaptarse no solo a la suciedad, sino también al tipo de superficie. Esto también se aplica a los detergentes.
Tareas de limpieza en la cocina
Limpieza de la encimera
La encimera es probablemente la superficie más utilizada de la cocina y entra en contacto con los alimentos con especial frecuencia. Aquí se cortan las verduras, se filetea el pescado y se extiende la masa. En consecuencia, esta zona se contamina a diario con bacterias invisibles para el ojo humano. Por lo tanto, y también por razones de higiene, la superficie de trabajo debe limpiarse con un paño húmedo después de cada uso, y debe despejarse completamente y limpiarse a fondo una vez a la semana. En caso de que la suciedad sea más intensa, en las encimeras resistentes al agua y al alcohol también se puede utilizar un detergente alcalino para superficies para eliminar, por ejemplo, las manchas de restos de comida y grasa.
En el caso de la piedra natural como, por ejemplo, las encimeras de granito o mármol, debe procederse con cuidado, ya que los detergentes que contienen ácidos o disolventes pueden atacar el material. En este caso, puede utilizar un detergente especial para superficies de piedra, idealmente un detergente neutro. También es aconsejable utilizar detergentes sin tensioactivos. Como norma general hay que eliminar las manchas en las losas de piedra natural lo antes posible. Para ello, utilice un paño suave y húmedo. Si utiliza un paño seco, al entrar este en contacto con la suciedad podría rayar la superficie. Aclare siempre con agua limpia después de utilizar detergentes. A continuación, seque la superficie con un paño limpio para evitar las manchas.
Una alternativa sin productos químicos para limpiar las encimeras es la limpiadora de vapor. Con la presión y el vapor caliente de agua se elimina el 99,99 % de las bacterias comunes. Y también se eliminan fácilmente la grasa y la suciedad más persistente, como los restos de comida incrustados. De manera que la limpiadora de vapor también es apropiada para limpiar la campana extractora, la placa de cocina y el horno.
Limpieza de los frentes de la cocina
El uso diario deja huellas en los frentes de la cocina con el paso del tiempo. Especialmente en los frentes de cocina muy brillantes, las manchas de grasa y las huellas dactilares son visibles enseguida. Pero las salpicaduras de salsas u otros líquidos también deben eliminarse rápidamente del frente de la cocina. Todos los tipos de frentes de cocina pueden limpiarse con un líquido lavavajillas convencional soluble en agua o simplemente con agua y un detergente suave. Después de la limpieza, los frentes deben aclararse siempre con agua limpia y secarse con cuidado, especialmente en los perfiles, las esquinas y los bordes. Durante la limpieza utilice únicamente un paño ligeramente húmedo, en función del material. No se deben utilizar detergentes agresivos o abrasivos en los frentes de cocina, ya que podrían rayar o atacar la superficie. Lo mismo ocurre con los paños o esponjas abrasivas.
Las huellas dactilares y la cal se ven rápidamente en los frentes de vidrio. La cal se puede eliminar con vinagre o ácido cítrico. Para eliminar las huellas dactilares, utilice un limpiacristales convencional o agua con un chorrito de líquido lavavajillas.
Los frentes de madera se pueden limpiar con un detergente soluble en agua y un paño ligeramente húmedo o un cepillo suave. En los frentes con chapa de madera se pueden utilizar limpiadores especiales para muebles que, además de limpiar, cuidan la superficie. La regla general es no limpiar los frentes de madera con demasiada humedad, limpiar siempre en el sentido de la veta y luego frotar bien para secar.
Las superficies de acero inoxidable pueden limpiarse con un detergente especial para acero inoxidable si están muy sucias. Sin embargo, suele bastar con un paño de microfibras húmedo, ya que las superficies de acero inoxidable suelen ser fáciles de limpiar. No se recomiendan los productos conservación que forman películas.
¿Lo sabías? Focos de bacterias en la cocina
- Tabla de cortar: son un caldo de cultivo perfecto para las bacterias, ya que pueden instalarse especialmente bien en las ranuras. Por lo tanto, no basta solo con limpiarlas con agua caliente. Es más eficaz limpiarlas en el lavavajillas o con suficiente líquido lavavajillas y un estropajo.
- Estropajo: los estropajos suelen ser verdaderos caldos de cultivo para las bacterias. Solo en un paño de cocina se pueden encontrar más de 300 tipos diferentes de bacterias. Por lo tanto, los estropajos deben sustituirse 1 vez por semana.
- Tacomas de cuchillos: las tacomas con sus hendiduras también son un lugar ideal para las bacterias. Los cuchillos húmedos también favorecen el crecimiento de las bacterias. Por lo tanto, limpie la tacoma una vez al mes con un cepillo estrecho y agua jabonosa. Importante: deje siempre que se seque completamente antes de volver a colocar los cuchillos.
- En particular, en el suelo delante del fregadero, los armarios y el frigorífico, hay numerosas impurezas microscópicas. Estas zonas deben limpiarse a fondo a intervalos regulares.
Limpieza del frigorífico
El frigorífico también es una verdadera fuente de bacterias. Como aquí se almacena una gran variedad de alimentos, es muy importante mantener una buena higiene. Para limpiarlo, desenchufe o apague el frigorífico y retire los alimentos. La mayoría de las bacterias del frigorífico se encuentran en el compartimento de las verduras, ya que las temperaturas son más altas allí. Por lo tanto, retire todos los estantes y compartimentos y límpielos a fondo en el lavavajillas o en el fregadero. A continuación, limpie el interior y las juntas con un paño y un detergente multiuso de arriba abajo. Los huecos de difícil acceso pueden limpiarse cuidadosamente con un palillo de madera. El orificio del canal de drenaje puede limpiarse con una brida o un palillo de dientes, por ejemplo. De esta manera, también se evita que la condensación se acumule en el interior. A continuación, seque la nevera, coloque de nuevo los alimentos y conéctela a la red eléctrica. Asimismo, la limpieza periódica del frigorífico también puede evitar los malos olores.
Después de limpiar a fondo el interior del frigorífico también hay que limpiarlo regularmente por fuera: si es posible, tire del frigorífico un poco hacia delante para poder eliminar el polvo y la suciedad de la pared trasera. Para ello, puede utilizar una aspiradora o un plumero. También se debe limpiar el suelo debajo del frigorífico. Limpie todas las paredes exteriores con agua y líquido lavavajillas y luego séquelas con un paño suave y sin pelusas.
Consejo 1: Si el frigorífico está muy lleno, basta con bajar un poco la temperatura, ya que el aire frío circula menos y las bacterias no pueden multiplicarse tanto.
Consejo 2: Descongele el congelador o el compartimento de congelación del frigorífico al menos una vez al año. Cuanto más helado esté el congelador, más energía utilizará para la refrigeración. Además, un exceso de hielo puede hacer que los alimentos se estropeen porque no se alcanza constantemente la temperatura mínima requerida de -15 °C. Para descongelar, apague el congelador y ponga dentro un recipiente con agua caliente para que el hielo empiece a derretirse. Una limpiadora de vapor con una boquilla de alto rendimiento puede acelerar el proceso.
Limpieza de la cocina con remedios caseros
Para limpiar la cocina con remedios caseros sencillos se necesitan solo unos pocos ingredientes:
- Una pasta de levadura en polvo y agua ayuda a desprender la suciedad incrustada en el horno o en la bandeja de hornear: aplique la pasta en las zonas afectadas y déjela actuar toda la noche. Al día siguiente, la suciedad puede eliminarse fácilmente, por ejemplo, con una rasqueta de plástico, y luego limpiarse con un paño húmedo.
- Para eliminar la grasa de las superficies y los armarios, a menudo basta con agua tibia y un poco de líquido lavavajillas.
- Las superficies de acero inoxidable se pueden limpiar fácilmente con un paño de microfibras húmedo. El cremor tártaro ayuda a combatir las manchas de óxido y la suciedad gruesa: mézclelo con un poco de agua para hacer una pasta, aplíquela y frote ligeramente con una esponja suave. A continuación, limpie con un paño húmedo y repase la superficie.
- El vinagre o el ácido cítrico ayudan a combatir los depósitos de cal. Estos dos remedios caseros también son adecuados para limpiar el desagüe y eliminar los malos olores. Sin embargo, el ácido no debe utilizarse para limpiar superficies anodizadas o cromadas.
- La madera se puede limpiar con carbonato sódico. Para la suciedad más intensa, añada una cucharada de carbonato sódico a un litro de agua y limpie los frentes de madera o las tablas de cortar con un cepillo de cerdas suaves.