Eliminar la mala hierba: consejos para quitarla
Los aficionados a las plantas seguramente se alegren del comienzo de la primavera y de que todo vuelva a florecer. El único problema es ese enemigo que cada año inunda el césped, la acera o la terraza: la mala hierba. Al contrario de lo que dice el dicho, “mala hierba nunca muere”, con las herramientas adecuadas, la mala hierba puede controlarse. ¿Qué hay que tener en cuenta al eliminarla? Te presentamos cinco preguntas frecuentes y sus respuestas.
¿Ayudan los productos caseros a eliminar la mala hierba?
Por supuesto. Si se usan correctamente, los productos caseros son muy efectivos y una alternativa cuando no se dispone de herramientas de jardinería profesionales. Evidentemente, su efectividad depende de la intensidad con la que se quiera trabajar en ello. Si se quiere eliminar la mala hierba de la forma más sencilla y sin perder mucho tiempo, lo mejor es utilizar una herramienta profesional. Sin embargo, los amantes de la jardinería saben que existen algunos remedios caseros que pueden facilitar la eliminación de la mala hierba.
El agua caliente es un remedio casero probado para eliminar de forma permanente las malas hierbas. Una idea es verter el agua hirviendo de las patatas o la pasta sobre las malas hierbas en lugar de verterla por el fregadero. El agua hirviendo destruye todas las células de las plantas silvestres. Para aumentar el efecto, este proceso debe repetirse varias veces. La desventaja es que las malas hierbas no desaparecen inmediatamente, sino pasado un tiempo.
También existe la posibilidad de “ahogar” la mala hierba. Esto es posible, por ejemplo, con un mantillo de corteza convencional, disponible en tiendas de bricolaje. El mantillo contiene sustancias que suprimen la germinación de las hierbas silvestres.
¿Existe un momento adecuado para arrancar la mala hierba?
Es mejor desmalezar después de una lluvia o después de regar el jardín, porque la tierra queda entonces húmeda y suelta. Las raíces y semillas de las malas hierbas ofrecerán menos resistencia y serán más fáciles de eliminar cuando el suelo esté blando.
Independientemente del método o las herramientas para quitar las malas hierbas que se usen, lo mejor es eliminarlas varias veces al año y no esperar demasiado para no acumular trabajo. De esta forma también se hará algo positivo para las flores y cultivos, ya que no tendrán que compartir el agua con la maleza. Por otro lado, si podas tu jardín, es importante eliminar bien los residuos, para evitar que la maleza, el musgo y los líquenes tengan caldo de cultivo.
¿Qué ayuda contra las malas hierbas?
Las plantas que crecen de forma natural y sin intervención humana se denominan malas hierbas. Dado que las malas hierbas brotan de forma aleatoria y permanente en muchos rincones del jardín, no son tan fáciles de arrancar. Las malas hierbas como el diente de león y el llantén crecen principalmente en macizos de flores y en el césped, y también se encuentran a menudo en las juntas de las baldosas. Para eliminar la mala hierba entre baldosas, se suele recurrir a un raspador de juntas convencional, una desmalezadora, una estaca o un pico. Estas herramientas se pueden usar para eliminar las malas hierbas de forma concreta, pero el proceso es sacrificado ya que requiere tiempo y una posición corporal agotadora.
Para eliminar la mala hierba de forma eficaz y al mismo tiempo respetuosa con el medio ambiente, existen varios métodos de tratamiento que, combinados, pueden ser muy efectivos. Arrancar las malas hierbas es uno de ellos, pero lleva mucho tiempo. Primero se debe quitar la suciedad más gruesa y las hojas del área a tratar con un pico o una escoba, y luego limpiar a fondo entre las juntas. Esto se puede hacer con eficacia con ayuda de un raspador especial para juntas, pero requiere mucho tiempo en el caso de juntas complejas, como las de los adoquines doble T. Las malas hierbas eliminadas deben barrerse antes de pasar al siguiente paso, donde se trabajará con el musgo más rebelde, los líquenes.
Esta es una forma efectiva de eliminar las malas hierbas
En la actualidad se pueden quitar las malas hierbas con herramientas especiales, que ayudan a disminuir significativamente la carga de trabajo. Entre ellas están, por ejemplo, los eliminadores de malas hierbas a batería. Con ellos, las terrazas de piedra y los senderos pavimentados se pueden limpiar de malas hierbas de forma cómoda y, sobre todo, respetuosa con la espalda. El proceso se lleva a cabo en pocos pasos:
- Si se desea eliminar la mala hierba con un eliminador de malas hierbas, se debe elegir un día adecuado. El dispositivo funciona con mayor eficacia con un clima seco.
- Siempre se debe usar ropa protectora adecuada cuando se opera con el eliminador de malas hierbas. Esto incluye guantes, protección auditiva, calzado resistente y gafas de seguridad.
- Primero, debe ajustarse el mango telescópico a la altura deseada. Una vez se ha insertado el cepillo y se ha ajustado el cabezal giratorio, la batería se empuja en el soporte hasta que se escucha un clic.
- Al igual que con una cortadora de césped convencional, ahora se presiona y mantiene el botón de desbloqueo antes de que el aparato pueda iniciarse a través del interruptor del dispositivo. Después, se suelta el botón de desbloqueo.
- A continuación, se inclina el eliminador de malas hierbas ligeramente y se mueve sobre la superficie lentamente sin ejercer presión. El cepillo de nailon giratorio del cabezal de limpieza eliminará las malas hierbas de la superficie. Si la hierba es resistente, el paso debe repetirse varias veces.
¿Se pueden eliminar las malas hierbas con químicos?
Es habitual oír hablar de eliminadores químicos de maleza que se diluyen con agua antes de aplicarse. Sin embargo, no son aconsejables, dado que los productos químicos atacan las plantas y el suelo y pueden filtrarse en las aguas subterráneas. En algunos territorios existen leyes que prohíben el uso de este tipo de productos.
¿Se pueden eliminar las malas hierbas con fuego?
Otro método popular para eliminar las malas hierbas es la quema. Este método tampoco se recomienda, ya que la quema de malas hierbas aumenta el riesgo de incendio en las plantas y los edificios circundantes, y a su vez también afecta a los animales pequeños.