El agua caliente marca la diferencia

Eficiencia a alta presión. Todavía más con agua caliente. Las limpiadoras de alta presión de Kärcher presentan, en comparación con el procedimiento de limpieza sin presión, impresionantes ventajas en cuanto a rentabilidad, resultado de limpieza y respeto al medio ambiente. Las limpiadoras de alta presión HDS de agua caliente incrementan drásticamente estas ventajas en la limpieza de suciedad incrustada. Las HDS de Kärcher son la mejor solución en la mayoría de manchas de aceites, grasas y albúmina, especialmente cuando ya están incrustadas.

Ventajas de las limpiadoras de alta presión con agua caliente

Una clara ventaja, gracias al agua caliente.

Las limpiadoras de alta presión de agua caliente pueden aumentar la temperatura del agua de unos 12 °C hasta 155 °C. Esto permite que se reduzca la presión de trabajo, el tiempo empleado y la cantidad de detergente que se utiliza. Así pues, la limpieza con agua caliente ofrece distintas posibilidades para la optimización de la limpieza y ventajas convincentes.


Mejor resultado de limpieza

Con el agua caliente, incluso las grasas y los aceites solidificados se funden, emulsionan mucho mejor y se pueden eliminar muy fácilmente. En el sector alimentario, gracias al agua caliente, la albúmina y las grasas se pueden eliminar de forma especialmente eficaz.

Mejor resultado

Menor empleo de detergente

En la mayoría de los casos, las grasas, los aceites, las resinas y demás se pueden eliminar solo con agua caliente, con lo que se emplea considerablemente menos detergente o incluso se puede prescindir de él. Así, además de ahorrar costes, también se protegen el medio ambiente y los recursos.

Icono uso reducido

Menor tiempo de secado

Las superficies que se limpian con agua caliente se secan más rápidamente gracias al calor, por lo que se encuentran disponibles más rápidamente para seguir tratándolas o darles otro uso.

Icono menor tiempo de secado

Más higiene

Tras la limpieza con agua caliente se puede constatar una reducción de gérmenes considerable. Para muchos requisitos higiénicos, esta reducción de gérmenes conseguida sin desinfectante es más que suficiente.

Icono reducción de gérmenes

Menor tiempo de trabajo

El agua caliente disuelve la suciedad más rápido y, con ello, permite un ahorro de tiempo considerable de hasta el 35 %. De este modo, se pueden realizar diversas tareas de limpieza de forma económica y rentable.

menor tiempo de trabajo

Claramente: comparativa de gastos entre HD y HDS.

Los gastos de adquisición y mantenimiento de una limpiadora de alta presión de agua caliente son, en principio, más altos en comparación con los de un equipo de agua fría, debido al quemador adicional y al consumo de energía correspondiente. Sin embargo, el uso de agua caliente permite alcanzar ahorros de tiempo considerables de hasta un 35 % y unos resultados de limpieza optimizados. Además, en las HDS se deben descontar casi todos los gastos de detergente.

Mayor temperatura para mayor potencia.

La energía térmica es un factor importante para la limpieza. El calor acelera los procesos químicos: cada aumento térmico de 10 °C duplica la velocidad de reacción, y un aumento de la temperatura de 20 °C cuadruplica la velocidad de reacción. Los aceites, las grasas o el hollín se funden más rápido y se pueden eliminar más fácilmente, se acelera la emulsión de aceites y grasas en el agua, y la superficie calentada se seca más rápidamente. En la práctica, unas temperaturas del agua más elevadas pueden reducir el tiempo de limpieza hasta un 35 % y lograr unos resultados considerablemente mejores. Al reducir la cantidad de agua se puede conseguir, además, una temperatura del vapor de máx. 155 °C. La combinación de vapor sin minerales y presión puede eliminar incluso la suciedad más incrustada. Con ello, se garantiza un rendimiento de limpieza elevado sin aditivos químicos. La etapa de vapor es ideal para eliminar betún, pintura en general, depósitos de hollín, líquenes y algas.

Diagrama HDS

El rendimiento no es una cuestión de gama.

La eficacia es sobre todo el resultado de la adaptación óptima de la potencia a las tareas propuestas. Las limpiadoras de alta presión de agua caliente de Kärcher están disponibles en varias clases de potencia y modelos, que ofrecen el equipo perfecto para prácticamente cada usuario y finalidad de uso.


Clase vertical de limpiadoras de alta presión HDS-U de Kärcher

Equipos potentes y resistentes con la máxima movilidad para un uso ocasional en distintos lugares de uso: fáciles de maniobrar y de transportar.

Ideales para los siguientes sectores:

Gama Upright HDS-U

Limpiadoras de alta presión de la gama compacta HDS-C de Kärcher

Limpiadoras de alta presión móviles para lugares de uso muy cambiantes: fáciles de transportar a pesar de su potencia.

Ideales para los siguientes sectores:

Gama compacta HDS-C

Limpiadoras de alta presión de la gama media HDS-M de Kärcher

Para la limpieza diaria de equipos o superficies. El «principio de la carretilla» demuestra que en esta gama también es posible una buena movilidad.

Ideales para los siguientes sectores:

Gama media HDS-M

Limpiadoras de alta presión de la gama superior HDS-S de Kärcher

La solución para cuando se deben realizar tareas de limpieza permanentes con grandes cantidades de suciedad y suciedad incrustada, por ejemplo, en exigentes usos continuos en la construcción, la agricultura, en el ámbito municipal y en la industria.

Ideales para los siguientes sectores:

Gama superior HDS-S

Limpiadoras de alta presión de la gama especial HDS-E de Kärcher

La limpiadora de alta presión de agua caliente, sin gases de escape y con calentador eléctrico, se utiliza allí donde se desean evitar los gases de escape o donde están prohibidos, por ejemplo, en hospitales, grandes cocinas o empresas industriales y alimentarias.

Ideales para los siguientes sectores:

Gama especial HDS-E