Limpieza de vehículos industriales
La limpieza de los vehículos industriales contribuye considerablemente a la imagen positiva de una flota de vehículos. Para ahorrar costes de mano de obra y tiempo, las exigencias de calidad y velocidad de lavado son elevadas. Sin embargo, el tamaño y la naturaleza de los vehículos exige, además de una técnica de lavado especial, que los productos químicos de limpieza sean adecuados para limpiar camiones, autobuses y vehículos similares de forma económica.
Requisitos para el lavado de vehículos industriales
Los requisitos para la limpieza de vehículos industriales son elevados, ya que la suciedad de camiones y vehículos similares varía en gran medida en función de la finalidad de uso y del tipo de vehículo. Por lo tanto, la tecnología de lavado debe ser capaz de eliminar de forma fiable y rápida la suciedad, como las manchas de alquitrán, los aceites y las salpicaduras de barro, pero también los depósitos estacionales (por ejemplo, la sal de deshielo, el polen, los residuos de insectos y hojas), y al mismo tiempo tratar la superficie del vehículo con suavidad.
Los diferentes materiales con los que se fabrican los camiones presentan un desafío adicional. Estos incluyen aluminio, fibra de carbono y acero, goma y diversos tipos de plástico. Todos ellos deben limpiarse de forma eficaz y cuidadosa en un único proceso de lavado.
Ahorro de costes y tiempo gracias a la limpieza con equipos
El empleo de equipos ayuda a ahorrar costes de mano de obra y tiempo. Por lo tanto, una solución eficaz es el uso de modernos puentes de lavado para vehículos industriales y estaciones de lavado con limpiadoras de alta presión. Estos equipos ofrecen una variedad de características para adaptar el lavado del vehículo a las necesidades cambiantes. Su espectro de uso va desde el prelavado manual o a máquina hasta el lavado principal a fondo y la conservación del vehículo. Es posible recurrir a detergentes con la fórmula adecuada, sin los cuales las elevadas exigencias de lavado de vehículos industriales no podrían satisfacerse en absoluto o solo dedicando una gran cantidad de tiempo. Sin embargo, el uso de instalaciones de lavado y estaciones de lavado debe estar adaptado al tipo, número y tamaño de los vehículos.
Para la elección y el equipamiento de la instalación de lavado es preciso aclarar tres cuestiones decisivas en el sector de los vehículos industriales:
¿Qué vehículos hay que limpiar?
En el sector de los vehículos industriales, la elección y el equipamiento de la instalación de lavado se basa en primer lugar en los tipos de vehículos que deben lavarse: los vehículos de construcción con superestructuras especiales son difíciles de limpiar y suelen requerir un lavado con una limpiadora de alta presión, ya que no pueden pasar por los puentes de lavado. Como alternativa, es posible instalar arcos de pulverización estacionarios sin cepillos para estos vehículos. A diferencia de los sistemas de lavado, estos arcos no se desplazan, sino que los vehículos pasan por debajo y se lavan sin contacto. Esto permite el lavado sin mucho esfuerzo manual. En cambio, los semirremolques, autobuses o camiones con caja se limpian de forma mucho más eficaz con puentes de lavado fijos o con instalaciones de lavado móviles con cepillos.
¿Lavado de vehículos para uso propio o como negocio productivo?
También hay que tener en cuenta si los sistemas de lavado van a ser explotados para uso propio o como negocio adicional o negocio exclusivo. Si la atención se centra en las necesidades propias de la empresa, el tamaño y el diseño técnico del sistema para empresas de parque móvil se basará en el número y el tipo de vehículos. En el caso de las flotas mixtas, debe considerarse un sistema de lavado combinado. Por tanto puede ser práctico crear una instalación de lavado manual con limpiadoras de alta presión, además de un puente de lavado o una instalación de lavado móvil con cepillos para camiones.
La situación no es diferente cuando se trata de un negocio. En este caso, la elección de los sistemas de lavado depende del número previsto de vehículos. Para determinarlo es indispensable realizar un análisis exhaustivo del lugar (por ejemplo, frecuencia de uso del lugar, número de empresas residentes con flotas de vehículos industriales, situación de competencia regional, leyes de protección de las aguas subterráneas).
¿Se cumplen los requisitos estructurales y técnicos?
La mayoría de los puentes de lavado que se ofrecen requieren una nave suficientemente grande con un suministro de agua y un desagüe adecuados, así como una conexión trifásica (400 V). Antes del montaje del puente de lavado se deberá comprobar si el tamaño de la nave cumple las numerosas normativas de seguridad y de prevención de accidentes de las asociaciones profesionales (directivas para instalaciones de lavado de vehículos ZH1/543). Además, a menudo es necesario planificar y adquirir un separador para el agua de lavado. Si no es posible la instalación en una nave, algunos puentes de lavado de camiones pueden instalarse en el exterior. En este caso hay que prever una protección contra salpicaduras de agua. El espacio disponible para el acceso y el tratamiento previo y posterior también es importante: si la estación de lavado y la nave de lavado son fácilmente accesibles en horas punta sin muchas maniobras, esto tiene un efecto positivo en la satisfacción del cliente y, por tanto, en la frecuencia de visitas.
Tres pasos para un vehículo limpio
Paso 1: Prelavado
Para el prelavado se recomienda el uso de una limpiadora de alta presión para vehículos industriales. Antes de la adquisición será necesario determinar si se precisa un equipo móvil o fijo. También se puede elegir entre limpiadoras de alta presión de agua fría y caliente.
- Los equipos móviles son más asequibles y, gracias a su movilidad, pueden emplearse también para otras tareas (especiales) de limpieza como la limpieza de talleres. Se deberá tener en cuenta, no obstante, que los tiempos de preparación son en este caso más prolongados. Asimismo, la capacidad del combustible o los detergentes (aprox. 10–20 l) como productos de servicio está limitada por las características del sistema.
- Las limpiadoras de alta presión estacionarias ofrecen la ventaja de poder recurrir de manera ilimitada al suministro de energía (electricidad/gas/aceite combustible) para calentar el agua. Además, los cables y los conductos de alimentación están siempre colocados y los depósitos para los productos químicos de lavado son de mayor tamaño, lo que elimina la necesidad de rellenar frecuentemente.
Para el prelavado se utiliza un detergente alcalino para camiones y lonas. El detergente para pulverizado previo para trenes de lavado con alta presión e instalaciones de lavado con cepillos ayuda a reblandecer y eliminar suciedad incrustada como grasa lubricante, hollín, aceite, alquitrán, restos de insectos y películas de suciedad. La pulverización del producto limpiador se realiza o bien con equipos de limpieza de alta presión con la dosificación adecuada o bien diluido a través del sistema de dosificación del puente de lavado. Si es necesario, se aplica un limpiador de llantas alcalino a las ruedas.
Como alternativa, es posible instalar un arco de rociado previo intensivo en el puente de lavado. Dependiendo del grado de suciedad, la limpieza manual previa ya no es absolutamente necesaria.
Paso 2: Lavado principal
Durante el lavado principal, que sigue al prelavado, tres cepillos giratorios eliminan del vehículo la suciedad reblandecida añadiendo agua y un champú o espuma activos de limpieza. Su combinación de ingredientes favorece la capacidad deslizante de los cepillos, protegiendo así la superficie del vehículo. La presión de apriete de los cepillos circulares laterales se adapta de forma individual en cada vehículo y garantiza así, junto con una detección de contornos precisa, un resultado de lavado óptimo.
Al lavado principal le sigue el aclarado, que elimina los últimos restos de suciedad y de detergente.
Como alternativa, el lavado principal también puede realizarse con la ayuda de un sistema de cepillo único de accionamiento manual. Este sistema limpia los vehículos hasta una altura de 4,20 metros y es adecuado para una limpieza rápida y completa (laterales, parte frontal y parte trasera) de pequeñas flotas de hasta 15 vehículos.
Paso 3: Conservación del vehículo
Para la conservación del vehículo es posible seleccionar al final un programa adicional, por ejemplo una aplicación de cera. Esta cera protege la pintura de factores ambientales nocivos como polvo, lluvia ácida o excrementos agresivos de pájaros. Asimismo, las ceras protegen contra la corrosión al introducirse en grietas y huecos, drenando el agua en estos puntos y formando una película protectora al secarse. Otras ventajas de este producto son que la suciedad se adhiere peor a la pintura, que el vehículo conserva un aspecto cuidado por más tiempo y que se limpia más fácilmente.
Además, la cera de pulverización líquida ha demostrado su eficacia como producto de conservación y para el mantenimiento del brillo en el conjunto del vehículo. Como no se ve afectada por la calidad del agua, ofrece una imagen sin manchas después del lavado incluso en caso de secado sin ventiladores. El denominado cuero líquido se ha desarrollado para instalaciones de lavado sin ventiladores de secado y es especialmente adecuado para vehículos con grandes superficies visibles. El producto hace que el agua de lavado escurra como una película fina de la superficie del vehículo y de los cristales sin dejar manchas.
Ahorrar dinero con los productos químicos adecuados
Con el fin de reducir el consumo de agua limpia, una gran parte de las estaciones de lavado para vehículos industriales funcionan en la actualidad con un sistema de reciclado de agua. Este sistema filtra las partículas de suciedad del agua residual, las desecha y conduce el agua limpia de nuevo a la instalación: se obtiene así una reducción del consumo de agua limpia de hasta el 85 %. No obstante, para un tratamiento eficiente de las aguas residuales y un funcionamiento seguro de la instalación de lavado, es necesaria una buena combinación de los productos químicos de lavado. Componentes como el sistema de cubetas para la recolección de lodo, el filtrado fino y el depósito para aguas residuales solo funcionarán a la perfección si no se ven afectados por los productos químicos de limpieza. Siempre es aconsejable tener en cuenta las especificaciones del fabricante.
Con los productos químicos adecuados, los operadores de las plantas ahorran dinero: aditivos seleccionados según las necesidades individuales permiten ahorrar agua, la instalación funciona de forma eficaz y se amortiza más rápidamente. El cliente también se beneficia, ya que una instalación de lavado con programas y detergentes correctamente combinados funciona con el máximo nivel de calidad y con un bajo impacto ambiental, contribuyendo así a la conservación de valor del vehículo y a la satisfacción del cliente.
[A] Vertido de aguas residuales a través del sistema de cubetas al sistema de alcantarillado | ] [B] Vertido de aguas residuales a través del depósito de agua reciclada al sistema de alcantarillado
Ciclo de reciclaje: las aguas residuales fluyen a través del tanque de sedimentación [1] hacia un colector de almacenamiento por bombeo [2]. Desde allí se bombea a través del filtro de arena con lavado automático (filtro de medios) [3] al depósito de agua reciclada [4] y se pone a disposición del proceso de lavado a través de una bomba de suministro [5]. En función de la legislación, el agua sobrante del proceso de lavado a través del rebosadero del colector de almacenamiento por bombeo puede dirigirse a la red de alcantarillado directamente o a través de un separador [6]. Opcionalmente, las aguas residuales también pueden fluir directamente desde el depósito de agua reciclada al sistema de alcantarillado [7]. En este caso, no hay conexión entre el colector de almacenamiento por bombeo y el sistema de alcantarillado.